lunes, abril 26

...

Recuerda cómo se vive cada dia, imaginando charchos llenos de sangre, con lo pies descalzos llenos de ilusiones empolvadas con el deber ser, apariencias cotidianas que sofocan la garganta al pie de los soles.

Espejismos lejanos de agua y fruta que se hacen nada como broma de un sino marcado por la luna. Inalcanzables a ojos de auras que oscurecen dias y envenenan mi sangre. Letargos calientes que se desvanecen con el invierno.

Sólo una noche más... sólo un paso más... sólo una gota de sudor que cae al árido suelo, de cicatrices testigo, de tiempos incontables. Situaciones soñadas que nunca sucedieron y que sólo aclaran mi idea de lucura. Se pudren al sol intenso de mis tierras temblorosas que descansan al pie de mi propio rio de soledad.

Déjame aquí mi acompañante estoy desierto de imaginación y las gotas que me hacen falta se las ha llevado el arroyo ahora seco, ahora sediento de ti. Caras ocultas. Que los cactos no nos miren llorando ideas, que me dejan y se evaporan ante mi colorido ser. Sólo en mi lugar, tu lugar, acurrucado me espero a que llegue la tranquilidad de la noche.

Sólo para volver a ser yo.

domingo, abril 18

Valle tranquilo!

Llueve en la tranquila noche, aguas que serpentean en mi silueta de madera y barro. Gotas frias de verdad que apagan mi ilusion de tajo. Todo fuera como rendirme a los pies del solicitador, pero no estoy listo, me falta madurar un poco más y así poder ofrecer algo.

Quiero descansar en un lecho seguro, donde no necesite sentir incomodidad de que nos miren. ¿Será que se me ha olvidado cómo sentir amor? ¿Será que alguna vez lo he conocido? Todo fuera como leer un libro, o una lista de cosas por hacer. Pero el camino no se recorre tan fácil. Caminos sinuosos y brunos imponentes ante mis deseos cotidianos.

Impetuosos vientos que me llevan las ganas y me bajan el color. Mis brazos cansados necesitan agua que serpentea, pero mi prioridad está en captar agua para el futuro, para ser más grande, para poder ofrecerte algo de lo poco que ayudo a hacer.

Descanso plácido mojándome en la lluvia, moviéndome poco a poco a través del tiempo, prosperando hasta que alguien me descubra y me colonice.