Lo que necesito, un respiro, que aquellas lagunas profundas de un azul opaco reniegan mi torpeza. Ahogandome en mi desesperacion alzo la vista para encontrar una extrana creatura que tiene alas de color marron, me toma con sus brazos, que mas bien parecen garras y me levanta en un vuelo frio. Tras dejar aquella laguna helada, el bruno recuerdo se apodera de mi mente y trunca todo.
Hace meses que lo intentaba alcanzar el punto maximo de la montana capixquiava, un monte nevado que esconde los mas grandes tesoros de la tierra; es en donde curiosamente, se encuentra mi memoria. Lo habia intentado todo, volar con maquinas, excavar, etc. pero nada funcionaba.
Una vez lo intente con un globo, pero la maldita melancolia lo revento y fue cuando cai a la laguna. Una vez mas el corazon vuelca entre caminos sinuosos, esperando que llegue aquel que todo lo calma.
1 comentario:
Que bárbaro querido amigo... no dejas de sorprenderme con tus maravillosas historias. Tan llenas de imágenes, de verdad que me pierdo en ellas...saludos
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