Si supieras que la perpetua me cobija en las tonterías que hago, sé que no puedo hacer que el tiempo retroceda... ¡ahh pero cómo me gustaría! Dejar que uno de tus respiros me toque la cara sería mejor que sentarme y dejar que un conjunto musical de botones hablen por mí.
Deseo encontrarte pero tengo miedo de mi mismo, como si por las noches me transformara en una cuerpo que respira sólo por respirar -y no es que esté dormido y cegado por tus sueños- es sólo que el frío me cala los huesos y las ganas.
Ahora sé que nada es eterno y que mis tonterías te alejaron, pero nada mas te acercas y la espalda se me pone helada. Ni el café me alegra, sólo me quedo con la idea nublada de razón con pendejez.
Me agradas demasiado, pero tal parece que la pinté de un color que no puedo repetir, confieso que me dio miedo sentir calor.
Pasando a otras horas, me da vergüenza encontrarme en tu locura y que cada vez que te vea te vayas o me des un golpe con un objeto cualquiera. Bailarte y abrazarte... un sueño no soñado que se reprime por el hecho de tu indiferencia.
Volviendo a mis terrenos, me encantas y te extraño, quisiera tener la oportunidad de volver a sentir el aroma brillante de mangos fuera de temporada. Quiero seguir buscando y equilibrándome, estoy dando los pasos y avanzo muy poco...
¿Será el miedo a crecer o a quedarme plantado? El caso es que conforme pasan los años voy cambiando pero no sé en lo que me convierto, no sé si soy una herramienta o una máquina. En esta noche donde todo lo que se ve apendeja y yo con la más jugosa idea de acercarme.
Una vez más me vuelvo loco, digo si de por si no me aguanto, encontrare en algunos terrenos nuevo el calor que deseo pero tal parece que tus cálidos terrenos serán parte y puntod e comparación para la compra de nuevas tierras.
Dos veces me piropearon y con un "esta noche estas más guapo que otras veces" las aguas se elevan pero me deshidrata y confunde... entonces a que se deberá que los bichos se alejan de esa miel que aclaman ser congelados.
Una simple idea de un panorama helado pero no mojado.
Deseo encontrarte pero tengo miedo de mi mismo, como si por las noches me transformara en una cuerpo que respira sólo por respirar -y no es que esté dormido y cegado por tus sueños- es sólo que el frío me cala los huesos y las ganas.
Ahora sé que nada es eterno y que mis tonterías te alejaron, pero nada mas te acercas y la espalda se me pone helada. Ni el café me alegra, sólo me quedo con la idea nublada de razón con pendejez.
Me agradas demasiado, pero tal parece que la pinté de un color que no puedo repetir, confieso que me dio miedo sentir calor.
Pasando a otras horas, me da vergüenza encontrarme en tu locura y que cada vez que te vea te vayas o me des un golpe con un objeto cualquiera. Bailarte y abrazarte... un sueño no soñado que se reprime por el hecho de tu indiferencia.
Volviendo a mis terrenos, me encantas y te extraño, quisiera tener la oportunidad de volver a sentir el aroma brillante de mangos fuera de temporada. Quiero seguir buscando y equilibrándome, estoy dando los pasos y avanzo muy poco...
¿Será el miedo a crecer o a quedarme plantado? El caso es que conforme pasan los años voy cambiando pero no sé en lo que me convierto, no sé si soy una herramienta o una máquina. En esta noche donde todo lo que se ve apendeja y yo con la más jugosa idea de acercarme.
Una vez más me vuelvo loco, digo si de por si no me aguanto, encontrare en algunos terrenos nuevo el calor que deseo pero tal parece que tus cálidos terrenos serán parte y puntod e comparación para la compra de nuevas tierras.
Dos veces me piropearon y con un "esta noche estas más guapo que otras veces" las aguas se elevan pero me deshidrata y confunde... entonces a que se deberá que los bichos se alejan de esa miel que aclaman ser congelados.
Una simple idea de un panorama helado pero no mojado.
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