El regreso…

Largo fue el tiempo de ausencia, en un principio me sentí ajeno al nuevo panorama colorido. Si bien, tenía mucho que no visitaba aquellas tierras, se me hacía muy raro que todo aquel prado escandaloso, se encontrara poblado de una nueva generación de plantas y árboles. Me sentía tan raro, hasta el sol se miraba diferente, por fortuna encontré a unas plantas amigas y me dijeron que un mago llegó e hizo que crecieran un sin fin de plantas.

No me supieron decir si era una desgracia o una bendición, el hecho de que haya más plantas trae beneficio, aunque están un poco apretadas. Simplemente, entre aquella selva me quedé observando tu silueta.

Ver a esa planta sentada sobre una piedra me pareció muy curioso. Estaba iluminada por el caleidoscopio, me quedé observándola un rato, quería salir a bailar, o de plano quedarme sentando a su lado… pero no podía.

El regreso tuvo varias sorpresas, me dejaron a mi cargo a un pajarito, es muy lindo pero no es para mí. Aunque insisten… y no me gusta… he estado a punto de gritarlo, pero no me gusta ser grosero, simplemente intento decirlo con ciertas señales corporales, espero las entienda.

En fin, sólo me falta acercarme mas a la planta sentada, me gustaría, haber que sale de esta selva tan loca y tan apretada…