Te doy las gracias por estar conmigo cuando te necesito, y hoy que no te tengo, te escribo para que te enteres mi querido electrozorro y mapache que me ha pasado de todo en este ultimo mes...
Primero dejando que mis terrenos se llenen de basura puesto que mi piel mamona anda haciendo de las suyas, y no la culpo, es que estos cambios estacionales son fatales para mi anatomía bajacaliforniana. Culpo de los vientos que traen maravillas perdidas a mis sueños tormentosos.
Ya sabes que tengo una responsabilidad muy grande con aquello de los aqueos que vienen a visitar a la cenicienta. Mis habialidades para la escritura de han disminuido por aquello de la falta de práctica y de tiempo.
Recuerdo una noche de varias que me encontré a un ser que según ya se había desterrado de mis tierras, me saludó con tal alegría que me recordó los momentos tan iluminados que pasamos un dia en el arrollo multicolor. Nuevos lugares se abren ante mis perspectivas, nuevos terrenos sí, pero los mismos animales de siempre.
Aunque ya no me quiero hacer iluciones... pero tengo unas ganas de pegarle una enjabonada... Tengo ganas de disfrutarme a mi mismo, hacer cosas que no hacía, salir con personas con las que nunca había salido, reforzar lazos y respirar amor de mis amigos...
Renazco en verdes dulces un poco, librándola entre margaritas y coco, dejo que las aguas laven mis impurezas, alejandome de las personas que me dan tristeza... te extraño mi amigo y aunque me seas ajeno te siento parte de mi. Esto no es una llama de atención para que dejes todo, es para que sepas mi querido acompañante que te quiero y te valoro mucho.
Tengo unas ganas de irme a ponerme en remojo al mar, jeje, dejar que mis dedos se vuelvan viejos ya que el tiempo dentro de esas delicias acuosas enreden mis cabellos y desenreden mis ideas.
Te quiero y la lo sabes... te respeto y a ratos te...
P.D. Sólo las ollas saben los hervores de su caldo.
Primero dejando que mis terrenos se llenen de basura puesto que mi piel mamona anda haciendo de las suyas, y no la culpo, es que estos cambios estacionales son fatales para mi anatomía bajacaliforniana. Culpo de los vientos que traen maravillas perdidas a mis sueños tormentosos.
Ya sabes que tengo una responsabilidad muy grande con aquello de los aqueos que vienen a visitar a la cenicienta. Mis habialidades para la escritura de han disminuido por aquello de la falta de práctica y de tiempo.
Recuerdo una noche de varias que me encontré a un ser que según ya se había desterrado de mis tierras, me saludó con tal alegría que me recordó los momentos tan iluminados que pasamos un dia en el arrollo multicolor. Nuevos lugares se abren ante mis perspectivas, nuevos terrenos sí, pero los mismos animales de siempre.
Aunque ya no me quiero hacer iluciones... pero tengo unas ganas de pegarle una enjabonada... Tengo ganas de disfrutarme a mi mismo, hacer cosas que no hacía, salir con personas con las que nunca había salido, reforzar lazos y respirar amor de mis amigos...
Renazco en verdes dulces un poco, librándola entre margaritas y coco, dejo que las aguas laven mis impurezas, alejandome de las personas que me dan tristeza... te extraño mi amigo y aunque me seas ajeno te siento parte de mi. Esto no es una llama de atención para que dejes todo, es para que sepas mi querido acompañante que te quiero y te valoro mucho.
Tengo unas ganas de irme a ponerme en remojo al mar, jeje, dejar que mis dedos se vuelvan viejos ya que el tiempo dentro de esas delicias acuosas enreden mis cabellos y desenreden mis ideas.
Te quiero y la lo sabes... te respeto y a ratos te...
P.D. Sólo las ollas saben los hervores de su caldo.