martes, julio 8

Y así te desocupas...


Innoportuno, pero con final agradable, el encuentron entre dos personas completamente diferentes entornos pero sólo una cosa en común... lo artos de lo cotidiano... se encontraron cuando los dos intentaban levantar la misma caracola en la playa.

Uno que le cuenta chismes a las caracolas y el otro que le cuenta sus secretos... cuan razón las caracolas se cansaban de oir tanto enredo... una persona mira a la otra y se levantan sosteniendo una esperanza, ilusos ante la brisa marina que se acerca cual humo azul. Una idea común de té y galletas, de vino y velas.

Un encuentro por la tarde temprana, una simple mirada y ni una palabra. Tras un café las cosas se calman... perpetuos silencios y suspiros que no existieron...

Recostados sobre un refrigerados, calores de verano y paciencia de otoño. Tranquilo... no pasó nada sólo se siguieron viendo ante su confesada y coqueta luz.

miércoles, julio 2

Ilusiones truncas...


Ironías de la vida me encontré en una carta, escrita por un ser de delicada somnolencia, benerado por la polvosa pradera. Con inmaculadas zapatillas charoleando el murmurar de las espigas que lo ven pasas... -¿Espigas?- Sí de esas que se paran en los rincones a murmurar de otras plantas, esas que estan muy estilizadas y tienen cara de que siempre huelen mierda.

En fin, -Pero, ¿son siempre así?- Que sí, son de lo peor, hayan cualquier pretexto para sacar lo peor de ti y echártelo en cara. -Perro...- ¡Ya cáyate! pinche cerebro... le tomas demasiada importancia a cosas que no debes...


Basta de topes y mejor... cambiando de aires, un camino serpentea por el horizonte calmo, amarillo y lleno de humo morado. (por algún lado nos teníamos que ir) respira en la llanura los sentimientos calmos y placenteros.

Deja una idea que no sirve y crea una ilusión posible... Inesperada y frutal hojarasca se pierde por el frio viento.