Innoportuno, pero con final agradable, el encuentron entre dos personas completamente diferentes entornos pero sólo una cosa en común... lo artos de lo cotidiano... se encontraron cuando los dos intentaban levantar la misma caracola en la playa.
Uno que le cuenta chismes a las caracolas y el otro que le cuenta sus secretos... cuan razón las caracolas se cansaban de oir tanto enredo... una persona mira a la otra y se levantan sosteniendo una esperanza, ilusos ante la brisa marina que se acerca cual humo azul. Una idea común de té y galletas, de vino y velas.
Un encuentro por la tarde temprana, una simple mirada y ni una palabra. Tras un café las cosas se calman... perpetuos silencios y suspiros que no existieron...
Recostados sobre un refrigerados, calores de verano y paciencia de otoño. Tranquilo... no pasó nada sólo se siguieron viendo ante su confesada y coqueta luz.
Uno que le cuenta chismes a las caracolas y el otro que le cuenta sus secretos... cuan razón las caracolas se cansaban de oir tanto enredo... una persona mira a la otra y se levantan sosteniendo una esperanza, ilusos ante la brisa marina que se acerca cual humo azul. Una idea común de té y galletas, de vino y velas.
Un encuentro por la tarde temprana, una simple mirada y ni una palabra. Tras un café las cosas se calman... perpetuos silencios y suspiros que no existieron...
Recostados sobre un refrigerados, calores de verano y paciencia de otoño. Tranquilo... no pasó nada sólo se siguieron viendo ante su confesada y coqueta luz.