Comiendome un mango...

Delicado su sabor... coqueteo nocturno de delicada textura. Dulce beso de sabor y sueños impregnados de árbol y tierra. Una delicada charla me enseña que hay gente en mi situación... en el olvido de un ser. Imaculada respiración lenta de calores en la penumbra, respira profundamente y desliza la cáscara, que tu lengua sienta su forma, textura y sabor...

Muérdelo para que conozcas su alma y su escencia... respira y vuelve a hacerlo hasta que te lo acabes...

Los mangos sólo se dejan comer cuando ya estan muy maduros, pero hay veces en que se pasan... o que lo verde te da chorro.

Imagina mi locura cotidiana al ver que la gente pasa y ni me ve... en cómo desperdicio mi tiempo haciendo nada...

Te presento a mi futuro...

Irónica perspectiva nace de los montes del conocimiento... sí, como lo lees, ilusionado me encuentro por las labores... los amores y los cilantros. Pero mi ilusión duró poco, tras una llamada que nunca llegó, mi espectativa en tu rostro, mi mirada en tu sonrisa y tu foto en mi carpeta de "amigos favoritos". Vaya decepción me llevé, un tropezón más a mi lista de pendejadas.

Te contaré mi querido acompañante que siempre he sido muy iluso, me creo cuanta babosada sale de los cilantros en flor. Pinches cilantros a su salsa se deberían de ir, le acuso de su verde color, de su olor y de la escencia que dejan...

Una idea más para el baul de mis amargos tragos...

Soy un suenoazul

Soy una persona que en el ciberespacio se vuelve parte d euna estadística que hace ricas a personas con tan solo un click. Dice un amigo que los sitios son espacios de socielización, de sexo y de un nuevo espacio de búsqueda de nosotros mismos.

Soy un suenoazul porque en ese mundo de información la luz no es luz, lo real no es real y porque es como el alcohol... desaparece si lo dejas a la interperie... las ideas pasajeras y los testimonios se hayan a la vuelta de la ciberesquina... hombres que se casan con personas que conocen en los titios de socialización... etátera...

Extraño no asombrarme de lo que se dice de esos espacios... debes andarte con cuidado... debes dejarte llevar... debes dejar de ser un pendejo y buscar a alguien en la vida real.

Se me dificulta, porque tengo secuelas de tu existir, te sigo extrañando y hasta a veces sueño con que te das cuenta de lo que hiciste y vuelves a mi lado... Estoy tan pendejo! yo buscando el amor en los frascos de mi alacena, en el cajón de las verduras de mi refri, y en las viejas fotos que em traen tus recuerdos...

Sólo estoy solo y no me acostumbro...

Me extraño a mi mismo de yo...

Con la idea...

Tengo la ligera sospecha que me he perdido... necesito ayuda... por hoy una noche de luz...

Juegos le luz...

Danza conmigo sobre las olas del mar... una nueva amistad que nace, tal vez, me agrada la idea de puntos cercanos, ricos de ideas, y risas nerviosas. Abre tu mente, déjate llevar que las caricias son pasajeras pero los huecos en la cocniencia son para siempre. Idealiza un lugar calmo donde la niebla sea la puerta al conocimiento.

Te pienso como una posibilidad perpetua de amigo, dices que los años no son pasajeros y yo te digo que si bien los años son tiempo, las risas se quedan congeladas... me agrada la idea de tener un buen amigo. Cambiando de tema, te contaré mi historia en más de un minuto, creo....

Soy hijo del desierto y del mar... una rara combinación llamada la cenicienta del pacífico. Cobijado por la neblina crecí en un punto del desierto de las tierras peninsulares sureñas. Crecí en las entrañas del desierto, lleno de sueños e ilusiones con trabajos de pescados y desesperanzas grandes, pues no me allaba entre tanto matorral espinozo.

Danza conmigo sobre las olas... que el tiempo transcurre... llego a la maginífica etapa de mi vida, el instituto... nuevas persdonas, exelentes amigos, convivencias, cervezas, lágrimas, abrazos, besos y cosas. A punto de finalizar esa etapa, confieso que me siento perdido... necesito ayuda, pues vivo cosas que no sé describir...

A veces por la mañana me levanto con ganas de recibir un abrazo tierno, desayunar acompañado o de saber que por lo menos alguien cuenta conmigo... tengo amigos, no creas que no, pero me gustaría tener un mejor mejor amigo, ya que muchos de mis amigos pues tienen ya a su mejor mejor amigo... en fin, locuras por el estilo.

Soy un buscador, una persona como cualquiera otra que gusta de caminar por la playa y su se encuentra una caracola le cuenta sus secretos, aunque las caracolas ya se han enfadado... me he encontrado a dos personas que hacen lo mismo, durante mi vida, la primera algo pasajero que se deshizo en el deseo, la segunda que duró dos años tormentosos de ruego y terminó en nada... bueno sólo una amistad... pff.

Estoy a punto de llegar al punto en el que el punto se vuelve en el nuevo inicio de mi vida... que locuras digo... no es toda mi vida pero es un inicio... ya sabes que te diré mi acompañante que te agradezco por tu tiempo...