sábado, octubre 20

Hoy me enfermé de tristeza


¿Cómo puede ser posible? ¿Puede un pino volverse un mar de algas con tan sólo desearlo? Al parecer el sino se ve con neblina, pero está en mí traer el sol de arena a los espantados sentimientos. ¿Qué será del dulce sabor? Sólo sé que hoy me sentí como nunca porque, fuera de la tormenta que comienza, los sueños descansan en la serranía.

Hoy me descargué, sentí que las fuerzas se me fueron cuando una dulce señora se sentó a mi lado. Quizá se reflejó mi soledad, o mis ganas sobre las ganas... me sentí triste, como enfermo, como si esa dulce y sonriente señora se hubiera llevado mis momentos alegres.


La sola idea de verme reflejado en ella me dejó pensando... ¿Qué será de mí cuando tenga el rostro marcado por los años? ¿Quién estará conmigo? ¿Llegaré a esa edad?


Quizá sólo sea el reflejo de mis preocupaciones actuales y de su implicacón para el futuro... después de un rato se me pasó... Pero ya voy por el camino que elegí, es bueno (lo sé), pero quiero, y está en mí, ir construyendo mi felicidad.


Aunque en mis planes hay muchas cosas de lo que estoy seguro es que me siento afortunado...

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