Me acabo de levantar y tengo la ligera sospecha que será uno de esos días, en el que haré tanto que sentiré que hice poco, uno de tantos en que mi sentido del humor lo guardo en el cajón, uno de muchos en el que el simple hecho de recordarte me provocará ganas de llorar.

Yo y estúpidas ganas de volver a verte y la vez de no volverte a ver jamás, ¿Por qué? Eso no me lo preguntes a mí; solo sé que pasaré parte de este día sintiéndome una persona pequeña esperando a que llegue alguien a que me rescate.

Pero al parecer no quiere llegar…

Me desperte cuando caí de mi cama.