Maravilloso día el de hoy, y yo paseando entre mi huerto, explorando los nuevos rincones ya conocidos pero cambiantes ante la temporada. Es un hermoso recuerdo el que me llega al pasear por estos rumbos. Cada una de ellas es importante, pero hay una en especial que no crecerá este año… pero hay otras nuevas que nunca había visto…
Al pasear por los senderos me encuentro con las flores de naranjo, esas flores son dedicadas en lo que hacen, afectuosas y sonrientes.
Luego paso por las rosas, las amapolas y las flores
de pitahayas… esas flores son muy soñadoras, creativas, románticas y coquetas… son buenas amigas.
De repente me encuentro con las nomeolvides y las lilis… esas flores traen la melancolía en todas sus hojas, aunque son muy buenas para reflexionar y saben muy buenas recetas de cocina.
Por último paso por los girasoles… son buenas consejeras y protectoras…y así por todo el jardín hasta llegar a mi árbol donde su sombra insita al sueño.
Quien sabe, yo pensando en flores y por dentro un mar de posibilidades. En espera de novedades y me encuentro contigo, espero me traigas cosechas prósperas. Los elementos están a nuestro favor… o eso parece. No sé, ya ni ilusiones me hago ¿o si?