jueves, agosto 16

Entre mis sabanas descansa un sueño.


Esta noche tan cálida, me encontré con compañía en mi cama… era un sueño, no me dejaba dormir pues se movía mucho. Me pateaba, se acomodaba a la izquierda, a la derecha, además del calor nocturno. Hasta que se enfadó y fue por un vaso con agua, es que no entiende que ¡no quiero soñar con él! Bueno, si me atrae la idea de ese rostro que me ilusiona el alma.
Me agradó la idea de sonarte, aunque no te gustó mucho. Ese sueño estuvo dando lata toda la noche hasta que lo logró… era hermoso, el sol jugueteaba con tu cabello que me imagino ya corto. Caminabas junto a mí por la calle, me encanta tu sonrisa y tu mirada. Aunque tengo que aceptar que cuando estoy contigo no encuentro de que hablarte, me gustas es lo único cierto…

Me desperté con una sonrisa de oreja a oreja y con la misión de verte.

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